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Mi primer ejercicio de guion

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En la tercera clase de guion, creo que por el 93, el profesor nos marca un ejercicio para un cortometraje: una idea y una escaleta (la escaleta es la relación de las escena que luego se desarrollarán en el guion) sobre tema libre.

En aquella época  comenzaba el debate del toro sí o el toro no. Estaba claro que era el principio del fin, como así será en poco tiempo, de aquel rito ancestral y  cruel.  Y a mí se me ocurrió explorar el mundo del toro para conocer la parte mítica de aquel rito, conocer sus grandezas y sus miserias. De aquella experiencia nació este proyecto de cortometraje (años después supe que los rodajes más caros son los que incorporan corridas en sus historias, la ingenuidad de cuando empiezas, este corto es irrealizable).

carmen

He tenido la suerte de ver una producción de Calixto Bieito de la ópera Carmen, de Bizet, en el Liceo de Barcelona, y en una escena aparece en el escenario una sombra gigante de un toro y un torero desnudo que torea la sombra con su capote. Era una escena bellísima que me hizo entender lo que deben de sentir los verdaderos aficionados al toreo (si se pudiera sentir lo mismo toreando una sombra que a un toro este rito sería eterno). Esta escena me hizo recordar este ejercicio que presento porque da la casualidad que en una escena también aparece un joven torero desnudo, pero éste hace de toro que embiste a las olas del mar.

Este es mi primer ejercicio:

IDEA: Aproximarme a lo que puede sentir un torero y el público que lo vitorea.

Lo primero que hice fue crear un texto para colocarlo, con una voz en OFF, en las escenas correspondientes una vez desarrollado el guion. (Ay, ilusión de principiante)

TEXTO:

“Suenan los clarines y la plaza siente miedo.

El toro vivo sale al ruedo blandiendo las astas para mostrar su poder. El torero medio vivo también salta, e ilumina la plaza con su traje de luces moteado de sueños.

Todo se llena de dioses antiguos y crueles, tantos como espectadores, que esperan el sacrificio  detrás de los burladeros y en cada asiento. Los toreros baten con fuerza sus capotes  para ahuyentar a la muerte.  El toro furioso se revuelve contra todo lo que se mueve, y busca al tiento su destino por entre las inmensas alas de aquellas mariposas inmensas que cree que son los toreros.

Todos  revolotean  por  su lomo para libarle su sangre y su poder.

El matador se queda solo con el toro, y con sus pases teje en el aire la belleza de la muerte.

El toro  está medio vivo,  el torero  es casi  un dios, el público se humilla, el toro se desploma  y todo vuelve a ser vulgar.”

ESCALETA: Posibles escena a desarrollar.

1- Un JOVEN se mueve con gestos de soberbia entre la masa de gente en unos grandes almacenes, en el metro, en la playa… Se siente como si hubiera triunfado en algo y todo el mundo le aclamara.

2- Este joven consigue la calma cuando llega la noche. Se le ve paseando por la playa solo. Se va quitando la ropa. Se queda desnudo. Comienza a hacer gestos como si fuera un toro. Embiste a un torero imaginario.

3- Un toro sale al ruedo y es el joven el torero que lo recibe. El joven hace de toro y de torero alternativamente. La playa y la plaza son los escenarios respectivos. El joven, cuando hace de toro, sufre los mismos momentos que él: cuando lo pican, cuando lo banderillean, cuando muere y cuando lo arrastran. Cuando hace de torero cuaja una faena grandiosa.

4- El público saca a hombros al torero. Éste hace gestos de triunfo.

5- Un tropel de gente va por la calle haciendo los mismos gestos de triunfo que el torero. Como si todo el mundo fuera público de los otros, y al mismo tiempo todos fueran toreros.

6- Un niño, de unos diez años, corre por el campo persiguiendo un lagarto. Lo coge y el lagarto le muerde en  el dedo. El niño se marea y todo le da vueltas. La mirada del niño y la del lagarto se van intercambiando. El niño cae al suelo y cuando se levanta lo hace imitando los gestos del lagarto. Anda y se mueve como un lagarto.

7- Vemos un rebaño de ovejas, y una danza ritual de alguna tribu africana, y una granja de pollos, y una marisma con su fauna elegante, unas escenas de guerra, y un desierto sin vida que se funde con una escalera mecánica de unos grandes almacenes. En el horizonte móvil de los escalones vemos un pasillo enorme con maniquíes y más maniquíes y gente que se confunden con ellos por su quietud. Entre los maniquíes el joven besa a una chica y a ambos se les ve muy enamorados.

8- El joven se viste ritualmente para salir a la plaza. Toda la habitación está llena de estampas de vírgenes que llevan el rostro de la chica a la que besaba.

9- La chica está sentada en los tendidos. Sólo la vemos a ella y hace gestos de dolor a cada pase que el público vitorea. En un momento toda la plaza es un ¡ay! Ella se tapa la cara y llora. Tiene la montera en la mano llena de  lágrimas y rebosa.

10- Vemos al niño-lagarto corretear feliz por el campo.

11-  Vemos por la playa al joven-toro como embiste a las olas.

12- Y en el reflejo de un escaparate vemos a la joven-maniquí superpuesta sobre un maniquí.

goya

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