El teatro y el guion han formado parte de mi vida creativa  durante muchísimos años, y esa experiencia, me ha sido útil en la escritura de mi novela CONTRACANTO.  He resuelto algunas situaciones narrativas utilizando técnicas y recursos propios del teatro y del guion cinematográfico. Analizaré varios pasajes de la novela en los que he  aplicado algunas de esas técnicas y recursos:

Del teatro he aprovechado los siguientes recursos:

     La dramatización del espacio y los objetos

     La dramatización del espacio consiste en cartografiar las emociones que se han de producir en cada parcela del decorado, y así, en cada espacio van a suceder momentos emocionales similares.  Por ejemplo, en la paralela del proscenio van a suceder las discusiones fuertes; en el cuadrante izquierdo al fondo va a suceder lo inesperado, lo sorpresivo; en el cuadrante derecho al fondo serán las apariciones esperadas, salvadoras; etc. Este código, que lo ha de asimilar el público inconscientemente (sin evidencias),  luego le va a facilitar la lectura del espectáculo; se va a anticipar y se va a sentir partícipe de la obra. Con los objetos (el atrezzo) se puede aplicar el mismo recurso.

      Los capítulos I y XXI de mi novela suceden el salón de la casa de la familia de la joven Paola (la chica secuestrada). En el capítulo I Los padres y los tres hermanos están dispersos por el salón y transmiten unos sentimientos desde sus posiciones y, en el capítulo XXI, que ya han sufrido un movimiento emocional, aparecen recolocados por el salón en los espacios ya dramatizados en el capítulo I por otros personajes.

Salón en el capítulo I:

    “Micaela, la madre, reducida por el llanto, es una sombra hundida en la butaca. Carlos, rodeado por el halo que crea el fulgor de las brasas de la chimenea es la imagen de un espectro que saliera del fuego. Fermín, de escorzo, mira por la ventana, y la luz pálida de la noche le afila las facciones y parece la figura de un muerto viviente. El padre, tan frágil como una pieza de porcelana, sigue de pie, y se apoya en su hija Blanca y la mira como un Moisés que le pidiera a su dios que le ayudara a cruzar el Nilo.”

Salón en el capítulo XXI:

    “…el padre permanece sentado en su lado del sofá y Blanca está junto a él con la mano de su padre entre las suyas. Fermín (está solo), está de pie apoyado en el respaldo de la butaca de Micaela, su madre, y le toca los hombros en una actitud afectuosa. Micaela no se atreve a mirar al inspector Lucas porque se teme lo peor, y se le pierde la vista en su hijo Carlos que lo tiene enfrente. Carlos se ha acomodado en el brazo de la butaca donde está sentada su mujer. Están muy juntos y en paz. En el hueco libre que queda del sofá hay una foto de Paola, de tamaño grande, sin enmarcar.”

Por ejemplo, si la butaca de la madre era puro dolor (capítulo I), y si ahora su hijo Fermín (capítulo XXI), el que tenía la actitud más fría, se apoya en la butaca, es que comparte el dolor con su madre. Con esta técnica “visual” no necesito contar lo que siente Fermín.

    La expresión corporal

    El espectador de teatro no puede evitar la visión completa del personaje, por tanto, el actor tiene que ayudarse de todas las partes de su cuerpo cuando expresa las emociones. Si el espacio hay que cartografiarlo según los sentimientos dominantes en cada lugar, también los movimientos y expresiones  de los cuerpos hay que coreografiarlos según las emociones que se quieran transmitir. El dolor por la pérdida de alguien querido exige un tempo lento en los desplazamientos, un balanceo característico de los brazos, una pose melancólica del rostro y otros gestos. 

    Los dos capítulos de CONTRACANTO en los que describo la expresión corporal de los personajes están recreados en el Blog bucaréproducciones.

    

En el capítulo XXXI:

    La escena del locutorio de la cárcel, Linda y su padre (el inspector Lucas Séguin) exhiben un repertorio de gestos, movimientos y desplazamientos por el locutorio que refuerzan los sentimientos que están expresando.

En el capítulo XXIV:

    Linda sale del hospital y aquí la coreografía es emocional e ideológica. 

    El distanciamiento    

    La técnica del distanciamiento fue aplicada en el teatro por Bertolt Brecht en los años veinte del siglo pasado. Se trata de colocar al público delante del espectáculo como analista y crítico del contenido (teatro épico), lo contrario del teatro de la identificación (teatro aristotélico) donde el público recibe una “lección” pasivamente guiado por unos personajes por los que siente empatía. La técnica del distanciamiento  aplica recursos como la participación del actor interpretando en tercera persona, o romper el espectáculo haciendo participar al público. 

    En el capítulo XXII, el protagonista, Lucas Séguin, comprende su estado emocional leyendo un artículo de prensa. Es actor y espectador crítico a la vez.   

Capítulo XXII:

    “Lucas piensa en el estado en el que se encuentran Eric, Fermín y él e intenta interpretarlo bajo los parámetros del artículo  que acaba de leer: “Los tres estamos en estado de supervivencia, yo porque quiero ajusticiar a Eric, Eric porque quiere escapar de la justicia y Fermín porque no quiere denunciar a Eric y va a luchar contra él para no caer en el pozo en el que lo está metiendo, y nos hemos convertido en verdaderos monstruos incontrolados e incontrolables.”

Del cine he aprovechado, entre otras, las técnicas siguientes:

    El sistema de imágenes

    El sistema de imágenes es uno de los recursos de unidad. La función de los recursos de unidad es dar pista sobre las premisas (pensamientos) que mueven la historia. Son imágenes o frases que no pertenecen a la historia, que aparecen en segundo plano, y dejan en el inconsciente del espectador, y en este caso del lector, recordatorios de que hablamos, por ejemplo, de la lealtad, del abuso de poder, de la soledad.

    En el capítulo XIII  el personaje de Blanca queda reflejado en el cristal de la ventana y su hermano Carlos, al mirar el reflejo,  parece que viera un cuadro de Edward Hopper, el pintor de la soledad.

Capítulo XIII:

    “Carlos se agobia, está desbordado, casi no puede respirar. Se levanta del sofá y se va hacia la ventana. Cruza los brazos para contenerse y, al mirar hacia el exterior, ve el reflejo de su hermana  en el cristal. La imagen de Blanca en el cristal le recuerda una pintura de Edward Hopper. La luz tenue que la envuelve no la ilumina, parece que la aislara.”

    

    En el capítulo XXIII, Blanca, la hermana de la joven secuestrada, se despide de Lucas Séguin que está medio oculto detrás de un biombo con motivos bucólicos y Blanca ve un díptico de  El Bosco (el infierno, Lucas; y el cielo, el paisaje bucólico del biombo).

Capítulo XXIII:

    “Él busca su boca y se besan. El beso dura el poco tiempo que ella tarda en levantarse. Luego se aleja con paso firme, mirada al frente y el cuerpo henchido de orgullo. Vive. Y sólo mira hacia atrás cuando llega a la puerta de la cafetería. Lucas se queda más solo que un náufrago en mitad del océano (Blanca es la primera del ranking de todo lo bueno que le ha pasado en la vida), es su sino. Su “triste figura”, demediada por el biombo con el prístino paisaje, parece que saliera de un cuadro de El Bosco.”        

     El medio influye en el pensamiento

    El día que Lucas va a visitar a Blanca, que vive en un barrio elegante del centro de la gran ciudad, se da cuenta que, siendo el territorio por donde se mueve a diario por su trabajo como inspector, nunca había reparado en el aspecto de las fachadas, y descubre que Blanca es parte de aquel paisaje, en el que se acaba de recrear, por su sensibilidad, su fuerza, su inspiración.      

Capítulo VI:

    “Lucas se da cuenta que en realidad tiene un deseo inmenso de volver a ver a Blanca, no como inspector, sino como un viejo tonto que ha tenido un desvarío y, de repente, aquel edificio y aquel espacio le incomodan porque no es el lugar donde diría las cosas que siente. Recuerda cuando era niño y vivía en un barrio de la periferia que pensaba que el centro de la ciudad era un mundo aparte  e inaccesible donde toda la gente era culta, rica y feliz y que él se quedaría  allí, en la periferia, para siempre, porque sus padres eran simples funcionarios del ayuntamiento.”

    

     La premonición

     La premonición es uno de los recursos de anticipación. Una historia, una escena, una imagen, aparentemente ajena a la trama, acaba siendo un reflejo de lo que va a ocurrir.     

     En el capítulo VII alguien le recuerda a Lucas Séguin el dolor que le había provocado descubrir que la mujer que amaba había decidido abortar un hijo suyo, y al final de la novela vuelve a sufrir otra pérdida triste.

Capítulo VII:

    “La esperé inquieto y, a las tantas de la noche, llegó con el cabello hirsuto y la cara demacrada y llorosa. No me atreví a preguntar sobre su estado, sólo alcancé a mascullar: “¿Las joyas?”,  más una afirmación que una pregunta. Ella se toca su cuello y, sin parar de reseguir con sus dedos prodigiosos el espacio vacío de la gargantilla, me responde que ha abortado.”

    -La acción dramática

    -La acción dramática es la emoción provocada por un personaje que se juega un valor al tomar una decisión. La acción dramática máxima es el momento en el que alguien da la vida por la familia, por la libertad, por la paz.

    En el capítulo XXIV de CONTRACANTO, la madre de Linda hace un gran esfuerzo para intentar  recuperar el amor de su hija.

Capítulo XXIV:

    “-Hace cinco días que no pruebo el alcohol, Linda.

     -¿Eso es mucho? –Linda no percibe el alcance del sufrimiento de su madre.

     -Para una bebedora es una eternidad.”

    La experiencia de escribir diferentes géneros me ha hecho explorar la poesía, el teatro, el guion y ahora la narrativa; de todos los géneros he descubierto que en el que me siento más a gusto es en la narrativa. Escribir novelas se ajusta más a mi temperamento de tímido y hormiguita trabajadora. No me importa lo que consiga, pero no puedo dejar de escribir.

    Si os ha gustado el artículo y queréis profundizar en cómo se aplican estas técnicas en la narrativa podéis conseguir mi primera novela CONTRACANTO en Amazon o pregunta en tu librería favorita.