Cuando analizaba mi primera novela para pasarla a la editorial (se va a publicar en poco tiempo), entre las preguntas que me hacía estaba si el momento convulso que estamos viviendo había influido en la obra. Con asombro descubro que no sólo no estaba influenciada por este momento histórico, sino que ni tan siquiera aparecían  lugares conocidos o reconocibles en la novela. Los paisajes son bares típicos, interiores tópicos, calles comunes, carreteras que van a ninguna parte, las personas anónimas por las aceras, todo imaginario. Y, además,  veo que dedico el máximo de tiempo a contar la relación entre los personajes, a mostrar sus sentimientos y conflictos, a profundizar en sus pensamientos y contradicciones, a resaltar la influencia del medio en las gentes, y todo ello en el contexto de una sociedad burguesa occidental. He descubierto mi estilo una vez acabada la obra. Ante esta constatación se me ocurrió una hipótesis, posiblemente descabellada, y es que intuyo que las novelas que realmente me han gustado son las que no están influenciadas por el contexto histórico en el que fueron escritas. Que el momento histórico no es el objeto de esas novelas, sino un pretexto para hablar de la condición humana.

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Para comprobar si se cumple la hipótesis he decidido comenzar analizando cinco novelas inolvidables (esta introducción la he escrito antes de empezar el análisis de las cinco novelas y no tocaré el planteamiento sea cuál sea el resultado. Tal vez  después del análisis me tendré que desdecir):

Madame Bovary  de Gustave Flaubert (Francia 1821- 1880)

Pastoral americana de Philip Roth (EEUU 1933- 2018)

Corazón tan blanco de Javier Marías (España 1951)

Los detectives salvajes de Roberto Bolaño (Chile 1953- 2003)

El paraíso en la otra esquina de Vargas Llosa (Perú 1936)

MADAME BOVARY

Flaubert publica la novela en 1856 y ya había vivido la revolución de 1848,  la llegada de la Segunda República francesa (1848- 1852) y el Segundo imperio de Napoleón III (1852- 1870). Detesta a la alta burguesía, la nueva clase que ostenta el poder, por su mezquindad, conservadurismo y estupidez. Por lo tanto está desencantado con los nuevos valores burgueses. En este estado de desencanto crea la tragedia Madame Bovary.  Es una novela de personajes y no de tesis. Y, sin forzar el análisis, creo, se puede decir que el contexto histórico sólo es un pretexto para crear un personaje que sufre las frustraciones generadas por la burguesía.  Emma lucha por ser una mujer libre pero sus sueños románticos tropiezan con el hombre de siempre (nueva aristocracia burguesa) y la llevan a la autodestrucción. Los sueños rotos por el hombre de siempre.

PASTORAL AMERICANA

Se publica en 1997 y es una historia situada en los convulsos años sesenta y setenta americanos. Los hijos de los triunfadores de la posguerra se encuentran una  sociedad mediocre, de valores caducos, y comienza una nueva edad de la inocencia. Y para cambiarla proponen desde el pacifismo y la revolución sexual, hasta la lucha armada.  Pastoral americana cuenta la historia de una familia triunfadora cuya hija, Merry, se rebela contra su condición. Comienza matando por la paz y acaba en el desencanto y la autodestrucción.  Philip Roth es crítico con el contexto y retrata el germen de lo que él cree que es el principio de la decadencia americana, en cambio la novela en un viaje fascinante por lo más profundo de la condición humana. El texto domina al contexto. Merry se convierte primero en cosa y luego en una nada (jainista) viviente.

CORAZÓN TAN BLANCO   

Se publica en 1992 y en los noventa esta sociedad cree entrar en la modernidad. Javier Marías, que es un crítico despiadado contra la estupidez humana, en esta novela, coloca la sociedad ante un espejo cóncavo. Antepone la libertad individual a cualquier corriente de pensamiento agitada como verdad absoluta (hoy en día critica que las redes han convertido al pueblo en un juez más tirano que el poder). Nos presenta personajes grotescos, crueles, conspiranóicos, rancios. Y Juan Ranz es el notario de la historia y acaba sabiendo lo que no quiere saber (secretos de familia) y su corazón no queda tan blanco. Los personajes de Corazón tan blanco huelen a sexo recién. 

   

LOS DETECTIVES SALVAJES

Roberto Bolaño la edita en 1998 en España  y abarca desde el 73, cuando tiene que huir de Chile después del golpe de Estado de Pinochet, hasta los noventa. Los detectives salvajes es la historia de unos jóvenes poetas, creadores del  movimiento infrarrealista, que buscan a la desaparecida poetisa mejicana Cesárea Tinajera. Los 58 personajes son poetas o escritores o relacionados con la poesía. Es una auténtica historia de la búsqueda de los límites de la palabra. La belleza es transformadora para los detectives salvajes.      

EL PARAÍSO EN LA OTRA ESQUINA

Flora Tristán, la protagonista, francesa de ascendencia peruana, es un personaje real (1803-1844), fue una activista de los derechos de los trabajadores/as y  de las mujeres. Era abuela materna del pintor Paul Gauguin (1848-1903). Vargas Llosa cuenta paralelamente las vidas de los dos personajes. Ambos buscadores de la libertad. Una busca la libertad de la mujer y de los trabajadores/as en la utopía libertaria y el otro busca la libertad de pensamiento en la liberación sexual.  El paraíso en la otra esquina se publica en 2003 y es impresionante encontrar a principios del siglo XIX referentes  de la lucha feminista como Flora Tristán (uno de los personajes de mi novela se llama Flora en honor a esta mujer luchadora) y de la liberación sexual como Gauguin. La búsqueda del buen salvaje los llevó a la frustración.

Después de estos análisis, que espero no haber forzado, me reafirmo en que las novelas más grandes que he leído crearon un mundo propio añadido a la realidad objetiva en la fueron escritas.

Con mi modesto análisis no me atrevo a afirmar si las grandes novelas están influenciadas por el momento histórico en la que fueron escritas, pero continuaré analizando otras grandes novelas en mi próximo artículo.

Espero que alguien comparta o refute estos análisis.

Continuará