1/6/2016

He perfilado la puesta en escena de la obra La Noche. En principio el decorado ha quedado en 12 sillas, cuatro mesitas, un tocador y la caja negra del escenario. La puesta en escena será una coreografía de movimiento y luz entre las sillas. Cada silla tiene un uso dramático diferente según la escena.

2/6/2016

La primera versión de Contracanto va cogiendo forma. Una de las pruebas de que una historia funciona es que si le aplicas una sinopsis esta refleja la historia que querías contar. La sinopsis del guion es:
Lidia (30 años) adora a su novio Raúl, pero en la boda de su mejor amiga lo descubre con otra mujer. Lidia lo deja, desespera y tiene una mala experiencia con un amigo. Un día conoce a Fali (47 años), un hombre acabado, y vuelve a creer en el amor.

A falta de seis escenas para acabar esta primera versión del guion, creo que se está cumpliendo la idea inicial de que la historia tenga un final feliz.

3/6/2016

He leído la novela En contra del destino, de Amy Tan, la autora de la novela El club de la buena estrella, donde nos habla del proceso creativo de sus obras y de la participación en el guion y rodaje de la película El club de la buena estrella (1993), de Wayne Wang. En un pasaje de la obra dice que la crítica literaria americana, siempre espera que un escritor de otra cultura, en este caso una chino-americana, escriba sobre relación entre ambas culturas, y ella responde que escribe sobre las emociones humanas, no importa de donde procedan las personas. Esta idea la comparto a pie juntilla desde hace unos quince años, mis opiniones sobre la relación entre las culturas me las reservo para las tertulias entre amigos. Los personajes de mis historias son individuos y no representan a nadie. Mis dos primeras historias hablaban de las culturas y de política y acabé cayendo en la demagogia.

4/6/2016

Hoy ha sido un día de billar, he arbitrado un par de partidas y he seguido el campeonato de Europa de tres bandas por equipos que se celebra en Oporto. El billar y leer la prensa, hasta tres periódicos de papel cada día, son mis momentos de relax.

5/6/2016

He releído como espectador las ochenta páginas por las que va el guion Contracanto. Cuando leo como espectador, y no como escritor, me imagino los detalles de cómo serían las imágenes que podría crear el director con las escenas que planteo y descubro qué no debo decir en los diálogos porque el director sabrá contarlo mejor con imágenes. Es muy difícil equilibrar la retórica de la palabra y la de la imagen en una película. Un director puede ser fiel al guion e ilustrar los diálogos y esto no es una película, o alejarse del guion y hacer una exhibición de imágenes que no dejan comprender la historia. Cuando el director coge el guion literario, que es lo que escribimos los guionistas, y lo pasa a guion técnico (es cuando planifica los planos, tiros de cámara, movimientos de cámara, iluminación, etc.), sufre una criba en los diálogos y posiciones de los personajes porque ahí comienza el arte. Por eso hay que cuidar de que no todo lo diga los diálogos y tampoco describir las situaciones que son potestad del director. Las reescrituras las hago desde distintos puntos de vista, visual y literario, para no olvidar que estoy escribiendo en el bloc de notas del director.

6/6/2016

Mi personaje de Juana está cayendo en el pozo más profundo. Abel, el dueño del pub la desprecia, su marido, que parecía una buena persona, acaba maltratándola. Había creado esta subtrama de Juana para contraponer la postura sumisa con su pareja con la postura liberadora de Lidia. Juana llega a decir que no sabe por qué se casa. Ahora que el personaje ha cogido cuerpo, tengo una duda sobre la función de esta subtrama. En la última escena en la que aparece (escena 59), he puesto en la escaleta que se reconcilia con Lidia y el objetivo es la amistad como otra forma de amor. Pensaba que con este objetivo Juana acabaría más o menos feliz. Pero después de lo que ha sufrido ya no me parece tan creíble. Ya pensaré (le voy lanzando inputs al inconsciente y ya me saldrá la solución).

7/6/2016

Lidia se ha contagiado y está en cuarentena en una habitación del hospital. Puede ser acompañada porque todavía no ha desarrollado la enfermedad. Fali se ofrece a acompañarla. Fali es entrevistado para la tv y las hijas lo ven. Ellas se emocionan y se rinden ante el gesto heroico de su padre. La felicidad se va acercando.

8/6/2016

He asistido a la presentación del libro de Fermí Casado, Present-acción, en el museo de Historia de Cataluña. Hizo una presentación espectacular de su propio libro y escuchar a alguien que cree en su trabajo reconforta. Fue una experiencia preciosa, yo había trabajado con él en teatro hace más de veinte años y cuando hablaba yo recogía la fuerza que ha acumulado durante estos años.

9/6/2016

Hoy he reescrito el enfrentamiento violento entre Juana y Héctor. Si Juana no reacciona ante el maltrato de su marido, Héctor, todo puede acabar como un maltrato más que queda impune, pero, recordando el diálogo que tuvieron Lidia y ella en la escena seis del jacuzzi, Juana se siente culpable de la misma idea de la que prevenía a Lidia (los que hacen las cosas por tu bien te harán mal si les llevas la contraria). En este diálogo con su marido vuelve a aparecer esa idea:

JUANA

(para sí)

He sido una inversión fallida.

HÉCTOR

Calla, tú no tienes la inteligencia de Lidia para usar esas frases.

JUANA

Siempre te gustó (Lidia) y lo disimulabas muy bien.

Héctor se levanta como una furia y va hacia Juana. La empuja contra la butaca.

HÉCTOR

No la nombres. Eres una estúpida que no le llegas a los talones.

Juana llora en posición fetal en la butaca.

Él se va del salón.

JUANA

(sollozando)

(para sí)

Soy estúpida. Las estúpidas descubrimos a los tíos como tú cuando ya es demasiado tarde.

(pausa)

Si eres mi amiga por qué estoy tan sola. Sigo creyendo que eres mi amiga porque soy estúpida.

(pausa)

Da igual que te amen tanto que morirían por ti o que sean indiferentes, los tíos como tú sólo se quieren a sí mismos.

(sube el tono)

No te voy a denunciar porque las tontas como yo creemos que un día volverás y que me querrás de aquí a la luna.

Es cruel este diálogo, pero necesito mostrar que otra de las formas de mentir en una relación amorosa es el autoengaño.

10/6/2016

Hoy he asistido a una clase magistral de mi profesor de guion de principios de los noventa. Se llama Luis Aller y dirige la escuela de cine Bande a part (calle París 143, Barcelona). Él sólo me dio clases de escritura cinematográfica, pero la clase magistral que fui a presenciar era de dirección. Hablaba, a grandes rasgos, de la evolución del arte del cine desde los años diez a nuestros días, pero fue en el momento que hablaba de Remordimiento (The Broken Lullaby) (1932), de Ernest Lubitsch, (cuenta la historia de un joven soldado francés que mató a un joven soldado alemán y encontró una carta en el bolsillo del soldado muerto, donde aparecía la dirección y, el joven francés, decidió ir a Alemania a pedir perdón a la familia), cuando, en un diálogo entre el padre del soldado muerto y sus amigos, también padres de otros soldados muertos, el padre cuenta que todos los soldados matan porque los padres les han inculcado el odio al otro.

Después de esta escena el profesor dice: yo cuando voy a votar en unas elecciones cojo cualquier papeleta y pongo Ernest Lubitsch. Esta escena es tan impresionante que me hizo pensar cuánta responsabilidad tenemos los padres en la ruptura o continuación de la cadena de los odios.

11/6/2016

Mi guion se acaba y echaré de menos este diario. Le tengo mucho cariño porque descubrí que al escribirlo hacía reflexiones sobre mi guion y sobre la vida, y esto me ha ayudado a comprender mejor lo que quería contar.
Hoy he empezado un artículo nuevo para el blog. Pensando en mi próximo trabajo para el blog, que es hacer tutoriales (clases filamadas) sobre la teoría de la escritura de guion, se me ocurrió transmitir una serie de trucos que a mí me sirvieron para que me lanzara a escribir. El artículo se titula Cinco trucos para iniciarse en la escritura de guion. En los tutoriales se maneja tanta información que puede saturar a usuario profano en la materia, pero si has conseguido escribir unas líneas gracias a mis consejos, espero que asimiles el máximo.

12/6/2016

He comenzado a reescribir el guion Contracanto, a falta de tres escenas, para recoger toda la fuerza de la historia y volcarla en el final. No sé si este oficio de escribir me da respuestas, a mi pesar, pero cuando comencé el guión, en la fase de exploración, decía esto:
fase de exploración sobre el amor
He explorado el amor desde todos los aspectos posibles, desde la filosofía, la literatura, el cine, hasta la neurobiología, y he llegado a la siguiente conclusión:
¿Podré llegar a entender algo del amor después de escribir este guión?

Ante tanta duda arranqué el guion sin una premisa clara, pero se fue consolidando hasta quedar en la idea de que las relaciones de amor y amistad se miden por el grado de sinceridad (sinceridad absoluta, medias verdades, mentiras u omisiones) entre las personas. Parecía una premisa inconsistente, y estaba dispuesto a cambiarla si el guion no avanzaba, pero ahora, que empiezo la reescritura, ya sólo tengo que mejorar la credibilidad de la historia. Siento que valió la pena escribir este guion.

13/6/2016

Comienzo a descubrir las contradicciones de la historia y voy y vengo de una escena a otra para arreglarlo, reescribo algún diálogo, elimino o añado alguna escena, me pregunto por qué algún personaje dijo esto o lo otro, etc. Esta fase es placenteramente dura porque ahora soy espectador y no autor. Tengo que ser más exigente en la forma, en el ritmo, el tono, la unidad y esto obliga a sacrificar material.

14/6/2016

He escrito una escena que no puede ser más lacrimógena. Me cuesta aceptarla, pero es la única manera de levantar el desencanto en el que habían caído todos los personajes:
(Lidia y Fali acaban de salir de la sala de cuarentena y dan una rueda de prensa en un sala del hospital)

sec. 84- INT. SALA DE PRENSA DEL HOSPITAL B. DÍA

Lidia y Fali están sentados a la mesa con micros. Delante hay periodistas y público en general.

Lidia está muy débil.

También hay personal del hospital.

Ocultas entre el personal están las hijas de Fali.

FALI

No, sólo me movía el amor que siento por esta mujer maravillosa. Lo mío es puro egoísmo. Ella es la heroína.

PERIODISTA

(a Lidia)

¿Cree que este país está preparado para combatir una enfermedad como ésta? Usted ha sido víctima de nuestra…

LIDIA

(con esfuerzo)

Cuando ves entrar a un paciente y lo miras a los ojos…

FALI

(cortando)

Estamos muy agradecidos a todas las personas que nos han mostrado su apoyo.

LIDIA

(muy emocionada)

Este momento sería la felicidad completa si mi padre pudiera verme y las hijas de…

FALI

(haciendo un reproche cariñoso a Lidia)

Mis hijas seguro que te admiran.

En ese momento las hijas se dejan ver.

Fali rompe a llorar.

Raúl entra en la sala.

Lidia lo ve y le hace un gesto de conformidad.

Fali se levanta y lentamente, dudando, va hacia sus hijas.

Lidia lo sigue y las hijas van al encuentro de su padre.

Las hijas y el padre se funden en un abrazo.

Lidia se suma.

Raúl, conmovido, suelta una lágrima.

Esta escena no estaba en la escaleta inicial, pero el objetivo final de la historia, ese final feliz, lo pedía.

15/6/2016

Lidia y Fali van a tener una historia de amor, estamos en la antepenúltima escena, pero el final feliz no va a ser que ellos acaben juntos, será como dije en la escaleta inicial, que aparece en el día 29/5/2016 de este diario.
Como este diario de la escritura del guion Contracanto se acaba, voy a intentar sacar los mejores momentos desde el 29 de enero y convertirlo en un artículo.

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